INTRODUCCIÓN

La mente y el cuerpo están en continua comunicación gracias al Sistema Nervioso.

Todas las sensaciones internas y externas que tiene el cuerpo llegan a la mente. Esta información es interpretada generando un tipo de respuesta.

En este post vamos a hablar de las sensaciones internas, es decir todas las que proceden desde nuestro cuerpo.

GENERALIDADES

Cuando el cuerpo se siente mal informa a la mente y esta puede responder con un pensamiento analítico o con otro crítico.

El pensamiento analítico buscará una solución, pero en ocasiones esta no se encuentra con facilidad. Al perder la confianza la mente empieza a conectar con un pensamiento crítico y esto hará que el cuerpo reaccione con respuestas más agresivas.

El pensamiento más acertado cuando el cuerpo pide ayuda a la mente es acudir al médico. Cuando el diagnóstico del médico descarta una patología y la persona sigue sintiendo molestia beBODHY aconseja acudir al Osteópata.

En el Método beBODHY el osteópata es quien empieza con un tratamiento para averiguar lo que necesita el cuerpo. El segundo paso será proporcionar al paciente los conocimientos suficientes para que la mente aprenda a comunicarse con el cuerpo, al igual que hizo el osteópata. 

Con unos conocimientos básicos sobre cómo funciona el cuerpo, lo único que necesita la mente es dedicar tiempo para aprender a comunicarse con el cuerpo. La mente debe lograr sentir que la sensación de inquietud que transmite el cuerpo no es una agresión sino un aviso de que necesita un cambio. 

En ocasiones ese cambio requiere relajar una parte concreta del cuerpo. En beBODHY hay una actividad llamada MENTAL que enseña a relajar las partes del cuerpo que lo necesitan.

UBICACIÓN Y RELACIONES

En una sesión de osteopatía, a parte de la zona del cuerpo que expresa molestia, se tienen presentes todos los sistemas del cuerpo que no están funcionando adecuadamente y todos aquellos que están dificultando el funcionamiento de otro sistema. 

En el Mental la mente explorará el cuerpo en su globalidad igual que lo hace el osteópata. Esto se logra invitando al cuerpo a colocarse en posturas corporales que ponen en compromiso ciertas partes del cuerpo. 

Hay dos tipos de posturas bien diferenciadas. Las posturas que permiten conectar a la mente con la calma y las que la conectan con la tensión. Durante todas esas posturas es clave la concentración en tres pensamientos.

El primer pensamiento será conectar con el Movimiento Respiratorio: La mente se centrara en tomar consciencia del movimiento que genera la respiración en el interior de nuestro cuerpo.

En la fase de inspiración el cuerpo recibe una fuerza. Aquí los pulmones aumentan su volumen, el diafragma desciende presionando los órganos de la cavidad abdominal, que en el gráfico están representados como pelotas de tenis para entender mejor dicho movimiento. 

Es en esta fase cuando la mente explora buscando zonas de tensión. Se encontrará la tensión si es que en alguna parte del pulmón, diafragma u órgano de la cavidad abdominal tiene dificultad en realizar dicho movimiento.

En la fase de espiración el cuerpo recibe relajación. Aquí los pulmones disminuyen su volumen y el diafragma asciende, dejando de presionar los órganos de la cavidad abdominal.

Es en esta fase cuando la mente debe concentrarse en la zona de tensión que detectó en la fase de inspiración y al mismo tiempo pensar en el movimiento que generamos al sacar aire en dicha zona. 

El Segundo pensamiento será conectar con el Peso del Cuerpo: La fuerza de la gravedad y el peso del cuerpo son fuerzas que suponen un esfuerzo continuo. La mente no es consciente de la energía que estas suponen para ciertas partes del cuerpo.

Hay zonas del cuerpo con una gran tensión debido a la lucha continua contra estas dos fuerzas. Como por ejemplo subir los hombros a la cabeza, hacer fuerza con la mandíbula o lengua, mover pies o manos. Zonas del cuerpo que realizan un esfuerzo sin obtener ningún beneficio a cambio.

Si la mente permite que el cuerpo no haga ningún movimiento los músculos descansan. Lograr que el cuerpo se deje llevar por la fuerza de la gravedad permite conectar la mente con una profunda relajación.

El Tercer pensamiento será Conectar con la Energía: Parece que la energía solo es aquello abstracto que no se puede ver ni tocar. Pero en realidad el cuerpo, la mente, las cosas materiales de las que disfrutamos en nuestro día a día, las presencias naturales… todo es energía. 

En Mental se empieza conectando con el suelo sobre el que descansa el cuerpo. En las posturas de calma, cuando la respiración se enlentece y la sensación de peso es muy agradable, la presencia de energía más fácil de sentir es la dureza del suelo sobre la que el cuerpo se encuentra reposando.

En ese momento la mente ha de intentar sentir cómo se ablandan todos los puntos de contacto del cuerpo con el suelo. Espiración tras espiración, el cuerpo siente que se profundiza dentro del suelo. La relajación de la mente hace que el estímulo de presión que el cuerpo recibe contra el suelo, disminuya progresivamente.

La persona que consigue sentir esta sensación comprende que el cuerpo puede conectar y nutrirse de la energía del entorno.

CURIOSIDADES

Según la comodidad o incomodidad con la que se encuentra el cuerpo, frente a los tres pensamientos descritos en el punto anterior, la mente responde de diferente manera.

A continuación veremos cómo responde la mente según si el cuerpo se encuentra en una postura de calma o de tensión.

Como responde el Movimiento Respiratorio según la postura:

• Cuando el cuerpo se encuentra en una postura de calma, la inspiración permite conectar con el movimiento de pulmones, diafragma y los órganos de la cavidad abdominal con muy poco esfuerzo. Y en la espiración, el movimiento respiratorio es agradable y produce una profunda relajación. 

• Cuando el cuerpo se encuentra en una postura de tensión, durante la fase de inspiración el cuerpo pide mucha cantidad de aire. La mente debe encontrar si es en los pulmones, diafragma o en los órganos de la cavidad abdominal donde ese movimiento respiratorio está bloqueado. Esa será la zona de tensión. Lugar en el que la mente se enfocará durante el movimiento espiratorio.

El reto será lograr respirar y mover la zona de tensión con la misma calma con la que esa zona se movía en la postura de calma. De este modo la parte interna del cuerpo se moverá correctamente.

En el post de Respiración Consciente se explican los beneficios que tiene el adecuado movimiento respiratorio para la salud.

Que conexión tiene la mente con el peso del cuerpo según la postura:

• Las posturas de calma permiten el descanso de todos y cada uno de los músculos del cuerpo. La mente conecta con una relajación muy profunda y siente un aumento del peso corporal.
• En las posturas de tensión no es fácil que el cuerpo se deje llevar por estas dos fuerzas. La mente siente una molestia en la zona de tensión y responde con un pensamiento crítico, obligando al cuerpo a deshacer la postura. Otra respuesta típica de la mente es de protección, junto con otro pensamiento crítico que activa la musculatura haciendo luchar al cuerpo contra la fuerza de la gravedad. 

Para lograr el cambio que esa zona del cuerpo pide, la mente ha de conectar con pensamientos analíticos; como el Movimiento Respiratorio y con el Peso del Cuerpo. Para así transmitir relajación hacia la zona/s que día a día están sometidas a un esfuerzo constante.

Práctica tras práctica, la mente va tomando el control sobre una parte del cuerpo que muchas veces, lo único que necesita es descansar.

Que facilidad tiene el el cuerpo de conectar con la energía del entorno según la postura:

• Las posturas de calma permitirán sentir a la mente como el cuerpo conecta y profundiza en el suelo con facilidad.

• Las posturas de tensión no permitirán sentir esa conexión entre el cuerpo y la energía del entorno.

EJERCICIO

El objetivo es que la mente conecte con los pensamientos que transmite una postura de calma, y dirigirlos hacia una zona del cuerpo que necesita relajación.

El cuerpo reposará sobre el suelo y la mente buscará una postura muy cómoda. Todas y cada una de las zonas del cuerpo reposan sobre el suelo sin sentir incomodidad.

La mente debe centrar toda la atención en los dos primeros pensamientos nombrados en el post: Movimiento Respiratorio y Peso del Cuerpo. Al sentir el cuerpo relajado, la mente dirigirá el movimiento respiratorio hacia la zona de tensión, y al mismo tiempo disfrutará del peso de todos los tejidos de esa zona.

El siguiente paso será conectar con la energía del entorno, el tercer pensamiento. Para ello la mente se imaginará como todo el cuerpo se funde dentro del suelo. Si la mente siente como la zona de tensión descansa sobre un suelo blando, muy cómodo, ya será suficiente para transmitir relajación y descanso hacia una zona que lo necesita.La gran dificultad en este ejercicio es la comunicación de la mente con el cuerpo conectando tan solo con estos tres pensamientos. Puedes Contactar con beBODHY para recibir un mail o WhatsApp con un audio que guiará tu mente durante 10 minutos para relajar la zona de tu cuerpo que más recibe el esfuerzo del día a día.